Notas al Pie de Página: May 2010

Thursday, May 27, 2010

Secuencias y pliegues


Los colores abren la noche en medio de una especial ansiedad.
Como giran las cajas de música, flameando al ritmo, como las cortinas en el aire tibio antes de llover, los pliegues giran en una arrebatadora espiral, sin término. Como carrusel, una apología de lo espectacular.
La respiración lleva el recuerdo a ver eventos coloridos, en medio de la noche, y el vapor de frío, y la brisa es como abrir la ventana de un tren. El oleaje del mar está en movimiento y los hielos se convierten en un halo informe muy frío.
Recuerdo quiebres rítmicos, secuencias, mientras la música se acelera. Versos y ritmos. Canciones. Melodías, fragmentos.
Pienso atmósferas, ansiedades de actuación, transformándose en gran alegría los días después de los espectáculos. Cuando se aprueba un curso, o se realiza un proyecto: momentos en que las cosas encajan.


Mientras piso mantos de hojas, que flotan en el agua por la mañana, como espejos triangulares, moviéndose, en muchos tonos de tierra, dispersos, pienso en torno a lo adverso y a la victoria, a las cosas que hacen creer. La poesía, a veces, suele enfatizar la desventaja, o el triunfo moral. La actitud de Léonidas, y de Dilios el narrador, en 300, que a largo plazo es una victoria, tal vez es un buen ejemplo de afrontar desafíos. En la vida, uno debiera recibir la celebración, como lo adverso, con idéntico sentido poético, esperando los momentos en que cada cosa se sincroniza.


Notas adolescentes
... "Pensó si alguien había recogido notas adolescentes, de algún cuaderno, enrostrándoselas". Entre papeles, leí frases de relatos, que escribía como bocetos, hace tiempo.
Al releer este post, también, pienso en la sorpresa y las impresiones como generadoras de creación ("Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender", como la cita que hacía en un post anterior).

Ah, cuando andaba a tientas y me quedaba hasta tarde sin querer, pero luego la noche era también serena, y en paz. Como dicen: ¡Qué hermoso era un día hermoso!


Similar a lo que se escucha al estar cerca de música, de instrumentos, aparecen luego exclamaciones, vivas, tambores, en medio de una canción, introduciendo a nuevas atmósferas.

Ansiedad


“Contra un cielo límpido, donde jamás gruñía el invierno, garabateaban mis volantines sus caprichos.
El mar hacía coro a mis gritos: era mi compañero de guardapolvo azulejo.
Yo creía poseer infinitos corazones. Y, cuando encumbraba un volantín, pensaba, seriamente, que uno de mis corazones salía de paseo por el cielo.”
Andrés Sabella

A veces me gusta leer a Andrés Sabella, hace recordar el norte, trae paisajes familiares.


"¿Hay alguien ahí?", preguntó una vez, al salir de una sala de clases, encontrándose sin embargo con el patio, y las hojas en los árboles se movían misteriosamente, con el viento.


El Parque Forestal
En las tardes de otoño y de invierno el Parque Forestal no es un lugar muy concurrido, y es un excelente lugar para trotar. En ocasiones lo hago. Su presencia en el centro de Santiago es significativa: abre todo un espacio de comunicación entre la trama ortogonal, fundacional, y la marca natural: el río. Como lugar turístico, y de paseo, también es muy agradable, encontrando un nexo con el barrio Bellavista, y el Parque Bustamante.

Cortinas, viento tibio, canciones de medianoche
Marea hablar inglés, es como usar otro sector del cerebro, aunque a veces pienso inconscientemente frases, palabras que comienzan a tener sentido.
Si alguna vez tuviera que hacer un sacrificio como el de Léonidas, pienso que sería bueno afrontarlo con serenidad. Como quien tiene un momento para saber si corre viento, y en qué dirección… Como quien abre una ventana y se queda con la sensación de que hay que abrigarse... ¿Cuánto cuesta ese chaleco? No me gusta el botón, me gusta el diseño, ¿Habrá uno igual con otro cuello? ¿Cómo se llamaba ese poeta?

http://notasalpiedepagina.blogspot.com