Notas al Pie de Página: May 2006

Wednesday, May 31, 2006

El rock duro se pone más duro

Compré hace poco un notebook, creo que me servirá para reuniones, y para presentar mejor proyectos de arquitectura. Lo conectaré a internet, aunque tengo también en casa, y en la oficina. Me hace sentir conectado al mundo, sino siento que al PC le falta algo.
También voy al gimnasio. Me gustan los de fisicoculturistas, con pesas, y máquinas. Cuando estaba en la universidad, compré distraídamente una revista de fisicoculturismo, y un artículo decía "Foreigner: El rock duro se pone más duro", con la formación del grupo en ese tiempo, practicando calistenia, en medio de las giras. Lo encontré cool. Es entretenido leer como mantenerse en forma, con horarios raros, y viajes. Ojalá sea así en mi caso, como dice el título, aunque, claro, trato de ser más bien bluesero. Al respecto, voy a volver a ensayar Hoochie Coochie Man, siempre distinto, que es lo que se trata de aportar.
Me gustaría hacer varias cosas. Revisar textos, por ejemplo, en un taller. Pero quiero madurar más todavía.

Friday, May 19, 2006

Eleni


Me he ausentado un poco de escribir. He estado desarrollando proyectos, en el tema de vivienda social. Entre discusiones de costos, se trata de aportar ideas arquitectónicas, materia crítica, articulando nociones de beneficio, tamaño, factibilidad. Tratando de hacer un aporte, que pueda ser de interés.

El curso de griego ahora va en la parte gramática, más complejo, pero entretenido. Me gustaría escribir en griego. Sé algunas canciones, a lo mejor sería entretenido tener un repertorio en el idioma.

Pensando en Grecia, recordé una película, reciente. Eleni. Fotografía bellísima, espectacular, entretiene las tres horas que dura la película, si bien a ratos es lenta, aunque aquello se suple al ser admirable, impresionante, las tomas, la fotografía. Encuadres perfectos, de naturaleza pictórica, como si estuvieran compuestos. Manejo de focos, tensiones visuales, a tal punto recuerdo que la embarcación de los protagonistas, en la parte de una inundación, toma un punto central, mientras el director aprovecha de mostrar una panorámica, donde todo transita alrededor. El guión, y algunas secuencias, que tienen que ver con la lírica de esta “poética visual”, a ratos en todo caso se tornan un poco débiles.

Eleni, una huérfana, es recogida por un matrimonio de griegos exiliados, que vuelven de Rusia. La mujer muere, el padre, según la costumbre, quiere casarse con Eleni, pero ella se fuga con su hermanastro. Con este hecho, comienza un infortunio, que se encadena hasta los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial. “Oscura, omnipotente maldición, que aún tiene que seguir su camino”… como dice alguien a la pareja, luego del funeral del padre. Es muy bella, sin embargo, la protección que recibe la pareja de los músicos, como si la creatividad, el arte, estuvieran con ellos, otorgando alivio a una trama más bien pesada. A destacar, precisamente, la bella escena de los músicos tocando en medio de sábanas colgadas.

Llama la atención que la película mantiene siempre el interés, al ser extraordinariamente atrayentes las imágenes, la poética.

Es otoño, en el sur, mientras en el norte llega la primavera. Hay versos, de Rubén Darío, que hablan de continuidad en la belleza, diciendo que renazca el invierno, porque hay un himno alegre, en su interior.

¡Qué mueran, en buen hora,
Los bellos días! Llegue
Otra vez el invierno;
Renazca áspero y fuerte.
Del viento entre el quejido,
Cual mágico himno alegre,
Un cántico de amores
Brota mi pecho ardiente.

Leí “Azul”, en el verano, llamándome la atención que el invierno, en el Año Lírico, también tiene que ver con un idilio interno: “Dentro, el amor que abrasa; fuera, la noche fría”.

Veo las ventanas, el clima está un poco seco. Ojalá llueva... es agradable respirar la tierra húmeda.

http://notasalpiedepagina.blogspot.com